
La selección chilena realizó su único entrenamiento en el Centro de Alto Rendimiento Guido Loayza, perteneciente al Club Bolívar. Este entrenamiento fue crucial, ya que el equipo se prepara para adaptarse a la altitud antes del partido contra Bolivia que se jugará mañana martes.
Este enfrentamiento es vital para las Eliminatorias Sudamericanas, donde la Selección Chilena se medirá ante Bolivia en una lucha por esos tres puntos que son esenciales para mantener vivas sus esperanzas de clasificar al Mundial.
Antes del partido, el entrenador Ricardo Gareca habló con los medios, compartiendo sus expectativas sobre el encuentro. Mencionó que lo que buscan es replicar la actitud y el rendimiento que mostraron en la segunda parte del partido contra Argentina, con la dificultad de la altyra del estadio “El Alto”: “Con 600 metros más es peor todavía, pero eso no significa que no se pueda ganar. Tenemos que adaptarnos a las circunstancias y hacer un partido inteligente. Aparentemente, no tuvimos ningún problema, los vi trabajar con mucha normalidad”.
Al menos, el aún entrenador de La Roja, entendió algo de la fórmula de juego del equipo: “Hicimos un segundo tiempo interesante con Argentina, nos gustó mucho y eso tratar de sostenerlo lo que se pueda, la mayor parte del partido. Si bien no hemos sido regulares, menos en el resultado, pero el rendimiento hubo pasajes en varios partidos que nos han gustado y de lograr la regularidad y resultado, el ánimo cambiaría para todo lo que se viene”.
Y junto a lo anterior, Gareca asume que por la banda derecha, Fabián Hormazábal y Lucas Cepeda, hicieron buena dupla: “Es muy probable (el ingreso de Hormazábal), le dije a los muchachos que recién mañana voy a dar el equipo, necesitaba verlos trabajar ahora, que haya un grado de exigencia para ver como van respondiendo, antes de enfrentar a Argentina hicimos unas pruebas para ir midiendo un poco la capacidad que tiene, pero eso cambia cuando estás en el lugar”.
El técnico se comienza a despedir
El Tigre Gareca, después de varios partidos y conferencias, comienza a asumir que se está terminado el ciclo: “Jamás hubiese pensado tener esta calidad de jugadores y estar en estas circunstancias. Es un desprestigio para Chile y mi carrera. No vine para esto. A todos nos pega esta situación, pero hay que luchar y dar la cara, haciendo un trabajo lo más honesto posible. Seguro habrá habido errores, situaciones en que hemos bajado un poco el nivel”.
Pero, ¿Por qué no ha renunciado a La Roja?
“No lo quiero capitalizar como algo negativo, pero también es asimilar el vivir esta situación, las críticas. Es el momento más difícil de mi carrera. Ahora me agarra en una etapa tremendamente maduro y es muy angustiante, pero hay que hacerle frente. Muchos pensarán que un cambio era lo ideal. Terco soy, quiero dar vuelta la situación, pero es lo que me toca”
Y sobre las críticas que ha tenido en los últimos meses: “Las críticas se justifican, pero eso no invalida mi estadía. No quiero ir al estadio porque tengo el conocimiento de los jugadores, un equipo que va a verlos. Si no estamos más, Chile tendrá un amplio informe de lo que nosotros pensamos de los jugadores. Somos agradecidos, nos han tratado bien, nos han brindado todo. No tuve mayores incidentes con los jugadores, salvo algunos con problemas personales”, finalizó el técnico en la que podría ser su penúltima conferencia.