Placeres hogareños

A fin de mes, ya buscando cocodrilos para guardar en el bolsillo, se puede gozar muy bien con poco. Así que hoy vamos a compartir un placer culpable.

Por Rodrigo Pica (@RodrigoPica1)
Paneliesta de Caleta Abarca

A un gordo como yo el calor lo aturde, no dan ganas de salir y un edificio con piscina no es la solución ¿Han visto cosa más estúpida que el horario de piscina de un edificio? Eso la hace inutilizable para un ser humano que trabaje mañana y tarde, así que hay que relajarse de otras formas.

A fin de mes, ya buscando cocodrilos para guardar en el bolsillo, se puede gozar muy bien con poco. Vamos a compartir un placer culpable: junte unos dos amigos, exíjale a alguno que pase al supermercado más cercano y compre lo siguiente:

Brochetas, el jamón crudo que esté de oferta, sea serrano o no (unos dos paquetitos), aceitunas verdes deshuesadas, una o dos clementinas, algún queso seco y de sabor medio a fuerte (el gruyere de oferta) y si queda algo de dinero, una piña fresca.

En la brocheta clave un cubo de piña envuelto en un trocito de jamón, siga clavando un trozo pequeño de queso y un gajo de clementina. Luego clave una aceituna envuelta en un trocito de jamón y nuevamente queso y clementina, hasta copar la brocheta.

Teniendo todo listo sólo resta una cosa: abrir el refrigerador y sacar un sauvignon blanc o un espumante brut o extra brut, y gozar de la acidez y el frescor de esta combinación tan mediterránea de sabores, que se realzarán en boca y lo dejarán muy contento.

Si tiene novia, amante, vecina cariñosa o amiga aventajada, estamos en frente de un elixir de pasión que refrescará no solo el calor, llegará también a pasiones y deseos, que no se resistirán a este maridaje.

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

denial